jueves, 16 de septiembre de 2010

EL HOMBRE LOBO

Ya que mencionamos American Graffiti, no puedo olvidarme de homenajear a uno de los mayores mitos radiofónicos de la historia.

Wolfman Jack, el Hombre Lobo, que aullaba en antena entre presentaciones alocadas, bromas telefónicas y toneladas del mejor Rock and Roll y Soul.

Su aparición en la película, interpretándose a sí mismo, y su encuentro con el protagonista, le añade un toque aún más romántico a su mito y al film.

OTOÑO CON MILNER

El otoño nos entrega un primer día lluvioso a modo de tarjeta de visita.

Una estación mágica, en la que es fácil que las hojas marrones se amontonen en las calles como gotas de nostalgia.

En esta entrada la nostalgia tiene nombre propio: John Milner.

El personaje (interpretado por Paul Le Mat) ,sacado de una película tan otoñal como American Graffiti, a pesar de su edad, ligeramente superior a la de sus amigos, sigue haciendo lo mismo de siempre. Pasea en coche, busca líos, liga y se lamenta de que la música no es lo mismo desde que murió Buddy Holly. Los buenos tiempos que nunca van a volver.

Recuperemos pues una de sus escenas más famosas. Milner hace de niñera improvisada y un paleto y malvado Harrison Ford intenta que echen una carrera.

También John Milner, la canción que Loquillo y Trogloditas grabaron en su disco de 1993, Mientras Respiremos.




MR. CAINE

Mañana se estrena El Americano (The American, Anton Corbijn, 2010), nuevo trabajo de George Clooney en la gran pantalla.

Tengo ganas de verla, a pesar del aséptico estilo que se nos anuncia en el trailer. Corbinj parece continuar rodando con su estilo frío, casi fotográfico, que ya mostrara en Control (2007).

Insisto en que sólo es la impresión tras ver el trailer, asistiré a verla y disfrutaré, pero en este tipo de historias de asesinos o agentes secretos a la carrera en Europa, no puedo evitar recordar las andanzas de Michael Caine en Ipcress File (1965) o Funeral en Berlín (1966).

A medio camino entre un Bond macarra, casi pop y con ramalazos violentos, Mr. Caine me deja sin aliento.

No soy el único; Madness le dedicaron una canción (Michael Caine) al dandy de celuloide.

Observen el avance que se proyectaba en su día, en este caso de Ipcress File, y juzguen ustedes mismos.

viernes, 10 de septiembre de 2010

CALENDARIO DE OTOÑO

La temporada de conciertos, que a priori se presentaba un tanto apática, ha despertado ¡y de qué manera!

Adjunto una lista de las próximas citas, en mayor o menor medida, ineludibles:

- REDD KROSS (+ Hoodoo Gurus + Autoramas): 23 de septiembre en la sala Rock Kitchen, de Madrid y dentro del festival TurboRock. Consultar web del festival itinerante para ver resto de grupos (Mudhoney, Young Fresh Fellows, TSOOL, Muffs...).

- THE FUZZTONES: del 11 al 25 de octubre estarán los reyes del garaje psicodélico, con más de treinta años de historia a sus espaldas, descargando en nuestro país. Recalan en Madrid el trece de octubre.

- BURNING: la leyenda de La Elipa, más de treinta años repartiendo chulería old school en escena. Madrid, Sala Penélope, 12 de Noviembre.

- ALICE COOPER: el 24 de noviembre uno delos inventores del Shock Rock descragará sus gimmicks y sus fantásticos hits. Su gira incluye cinco fechas españolas. En Madrid, el terror de pegolete y la leyenda viviente salpicarán el Palacio Vistalegre.

- LOQUILLO: otro show repasando su carrera, antes de publicar el disco musicando poemas de Luis Alberto de Cuenca. La Rivera, Madrid, 26 de noviembre.

Dos sorpresas, y aún sin fechas concretadas:

* MARAH: En el que no promete ser su mejor momento, ni formación. Presentan nuevo disco que sólo se puede adquirir en sus shows, publicado en vinilo ¡y cassette!

* STEVE WYNN & THE MIRACLE THREE: fantástica sorpresa, el retorno del rock de Steve Wynn con su mejor banda. Saltarán chispas.

CRAZY HEART: REESTRENO

He visto el cartel de Crazy Heart en la puerta del videoclub de mi barrio y no he podido evitar recordar esa pequeña joya. Disculpen la trampa, he decidido "reestrenar" la entrada que, hace seis meses, escribí sobre el film:

Por el precio de una entrada de cine he visto a Jeff Bridges interpretando a un cantante country al borde del abismo.

Perdón, permítanme comenzar de nuevo.

Por el precio de una entrada de cine he visto a Jeff Bridges SIENDO un cantante country al borde del abismo en esa fantástica canción de 1 hora y 52 minutos que es CRAZY HEART.

Entré al cine con alguna ligera referencia y , gracias a esa "ligera" referencia, esperaba encontrar el The Wrestler de este año, eso sí, ambientado en el mundo del country. En mi mente la afinidad de los personajes, ambos perdedores, ambos de una cierta edad, invitaba a equiparar películas y argumento.

No fue hasta pasado el ecuador del film que me di cuenta de una diferencia sustancial. Donde The Wrestler parecía filmarse desde arriba, mostrando el infierno que aguardaba ansioso bajo los pies de Ram, CRAZY HEART parece rodada desde abajo. Parece que la cámara estuviese colocada a nivel del suelo, bajo las botas de Bad, señalando el cielo que podría llegar a alcanzar y que parece escapársele.

"Es curioso cómo caer, te hace sentir como si volaras... durante un rato" reza una de las canciones que interpreta el protagonista, pero Bad hace ya tiempo que dio con sus huesos en el asfalto. En esa misma tonada canta "todo pasa por una razón, sin importar si es buena o mala. Especialmente cuando es mala" y comprendes que la mala razón, en este caso, es la misma que se interpone en el torpe abrazo de reencuentro con su viejo amigo Wayne: la barra del bar.

El celuloide de esta obra está impregnado de una promesa de redención que, como en las mejores canciones de Hank Williams (icono country por excelencia), viene acompañada de un aviso, con forma de parábola, y una moraleja.

Al comienzo de este texto decía que el metraje es una canción. Permítanme, de nuevo, corregirme y apreciar que es más bien toda una discografía. La de cualquier músico de country, del country de verdad, del country de los "outlaws", no de esa aberración denominada "country pop" que suena en la radio y trasciende fronteras. El de aquellos que saben lo que es que intenten que no suenes bien cuando teloneas a una estrella que no sabe escribir una canción propia. El de los que tocan el boleras, viajan en su furgoneta y duermen solos aunque haya alguien más en la cama. El de los que observan atónitos los hilos de las discográficas atados a las muñecas de los "triunfadores".

Pienso en la película (es de esas que se pegan a ti como la resaca de un domingo) y en ese final que duele como hacía mucho que no lo hacía un final.

La historia que narra ha sido contada en mil millones de canciones, pero ese poso de melancolía pérdida y dolor sólo lo he escuchado en voces como las de Hank Williams, Johnny Cash, Willie Nelson o Kris Kristofferson.

Si vamos un poco más allá, y centrándonos en Hank Williams, que grabó un tema llamado como este filme, me doy cuenta de que, repasando algunos de sus títulos, se consigue una suerte de sinopsis del mismo.

Comenzando con Lost Highway (Carretera perdida) para dar paso a I´ll never get out of this world alive (Nunca saldré de este mundo con vida), Please don´t let me love you (Por favor no dejes que te ame), A house without love (Una casa sin amor), I can´t help it if I´m still in love with you (No puedo evitarlo si todavía estoy enamorado de ti), I´m so lonesome I couñd cry (Estoy tan solo que podría llorar) para finalizar con I saw the light (He visto la luz) mezclada con I can´t get you off my mind (No puedo sacarte de mi cabeza).
El tema que da título a la película, y redime al protagonista, nos despide mientras la imagen se funde a negro.

Resuena aún el estribillo "Pick up your crazy heart and give it one more try..."

jueves, 9 de septiembre de 2010

SE ACERCA HALLOWEEN...

El mes que viene llega la época en las que realizo en el programa uno de mis especiales favoritos.

Se podría hacer más de un especial de Halloween pues cada año descubro nuevas canciones terroríficas, aunque encajan en los géneros que se pinchan en el programa.

Y es que, por suerte, el terror no se ha inventado en nuestros días, como demuestran dos de los afiliados a este especial de Solo en las Ondas.



JOHNNY BURNETTE Y BILLY LEE RILEY

La semana pasada dediqué un para de entradas a Gene Vincent y Eddie Cochran.

No quiero dejar fuera a otros dos de mis favoritos, dos rockers cuyas canciones han superado sus nombres en la historia de la música.

Damas y caballeros, la música de Johnny Burnette y Billy Lee Riley.



COMA GIRL

Buscaba una excusa para poner este vídeo.

No se neceita una pero, ya que estamos, recomiendo vivamente el visionado del documental que Julien Temple dirigió sobre Joe Strummer, The future is unwritten.

La pudimos disfrurtar en cine durante un par de semanas, lo cual es un milagro y emocionaba por igual a adultos buenrollistas -con un grave desconociemiento del champú-, punk rockers con solera y carnet de la movida y melómanos sin uniforme.

MEET ME TONIGHT IN ATLANTIC CITY

Coincide que dos grupos de amigos (desconocidos entre sí) visitan en estas semanas Nueva York.

A ambos he recomendado (ojo, no soy un experto, sólo he estado allí un vez) que, si se van los días suficientes, se gaste una tarde o mañana en visitar Atlantic City (New Jersey).

No muy lejos de Manhattan, dispone de un mágico paseo marítimo, hecho de madera, en el que se puede entrar en varios casinos old school (con caballeros de traje y porte "italiano" vigilando), un Hard Rock Cafe con un mural de Elvis que ocupa toda la fachada y todo tipo de excesivos museos y bares.

A modo mitómano, podemos recordar la película Atlantic City (Burt Lancaster y Susan Sarandon), a Joe Strummer repartiendo invitaciones para su concierto en la ciudad, la canción de Springsteen, muchas escenas de Los Soprano...

Y precisamente la nueva creación del guionista y productor de Los Soprano ha provocado esta entrada. Se llama Boardwalk Empire (El Imperio del Paseo Marítimo) y, como reza la frase promocional, trata sobre el nacimiento, tiempos de éxito y la corrupción de Atlantic City y en plena ley seca. Cuenta entre otros con Steve Buscemi y el piloto lo ha dirigido Scorsese.

Podría poner el trailer de la serie pero, contando con que en breve estará hasta en los telediarios, observemos a Mr. Strummer intentando captar publico para su show. Promete que sus músicos son guapos, delgados e ingleses.

Yo habría ido.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

DEL CERO AL INFINITO

Recupero la cassette de la entrevista que, mi versión más inocente y entusiasta, realizó el tres de mayo del noventa y nueve al gran locutor y melómano Samuel Rodríguez.

A mediados /finales de los noventa, esta gran voz realizaba Del Cero al Infinito, insuperable programa que, todo el que escuchó, recuerda como clases de música particulares y a domicilio.

Encasillado en el Power Pop, siempre podías escuchar a Dylan, Dr. Explosion, Flaming Groovies, Ramones, Neil Young y un sin fin de canciones entremezcladas con filias y fobias particulares de Don Samuel.

No recuerdo exactamente cómo gestioné el encuentro, probablemente llamé a la radio (todavía no se trataban las cosas por correo electrónico), y el speaker, todo amabilidad, accedió gustoso.

Es una charla de más de una hora, en la que me sorprende escuchar (incluso hoy en día, cuando conozco el funcionamiento del universo radiofónico) que no cobraba por realizar esa fantástica emisión, ni siquiera cuando la hacía de lunes a viernes, que compaginaba con su trabajo.

Habla con total claridad y transparencia del funcionamiento de las discográficas, discos, emisoras y tiendas, pero, lo mejor, desde un punto de vista positivo. Aceptando que es afortunado por hacer lo que le gusta y vivir este mundillo desde dentro.

El comentario que se me quedó grabado, por la exactitud del análisis que encierra, en aquel en el que resalta que lo difícil es, pasados los veinte, mantener vivas las ganas y el deleite personal a través de la música.

Le veo, ocasionalmente, en tiendas del centro de Madrid, siempre alegre, hablando de música con los dueños del establecimiento y con algún disco en la mano.

Otro caso de esa alegre enfermedad llamada melomanía.

martes, 7 de septiembre de 2010

DON´T FORGET THE MINIBAR!

Y don´t forget the Minibar!

Con esa frase se despedia Esteban, sexagenario dueño del Minibar, minúsculo local, sito en la madrileña calle de Hortaleza, cada vez que te marchabas.

Local que compensaba su reducido tamaño con su terraza y que, como él mismo explicaba orgulloso, es pequeño, pero vale una pasta por la situación y porque tiene licencia para terraza. Vete hoy a pedir una. Ya no las dan.

Canario criado en USA, salvaje, como sólo las personas de su edad entienden que hay que ser, y decepcionado con la deshumanización del mundo, Esteban regentaba el Minibar sin dejar escapar detalle alguno. El sonido de bocina cuando estaba preparado el plato de alguna de las cinco mesas de la terraza, los cassettes de material fifties (y sixties) sonando, incluso programas de radio grabados, su eterna gorra, siempre un chicle en la boca, jarras heladas, hamburguesas y hot dogs con solera, efemérides musicales escritas (y borradas) puntualmente en el baño o pizarras con el menú y el lema del local cuidadosamente escrito.

De la decoración destacaba una foto de Elvis dando la mano a Esteban, e intercambiando alguna frase mediante bocadillos, que hoy en día se puede ver en el Dreams Café.

Si pasabas por Hortaleza era probable tener que parar a saludar a alguno de los clientes y, de vez en cuando, podías ver a algún personaje conocido (Bunbury, multitud de actores de tv...). Como me pasa en las mejores terrazas, simplemente con sentarme y observar a los transeúntes ya daba el precio de la consumición por bien empleado, añadan a esto la excelente banda sonora y el carisma del dueño.

Esteban vendió el local y se convirtió en una aséptica franquicia de perritos calientes, sin música (o con technopop) y sin carisma.

La última vez que, un amigo y servidor, hablamos con él pensaba en ir a New York, con sus nietos, y ver si allí todo funcionaba tan mal como aquí. También quería abrir otra especie de Minibar en un sitio más grande, dentro del cercano barrio de Malasaña, con nueva decoración y concursos.

Recuerdo la ocasión en que, como testigo involuntario, presencié cómo un cliente le espetaba que lo que se leía una de las pizarras (el único local fifties de la ciudad) no era cierto, pues habían abierto uno nuevo en otra zona. Enfadado, nuestro hombre argumentó que aquello no sería fifties de verdad, que sería de una cadena.

Por poco más de cinco euros adquirí en Escridiscos una copia del single de vinilo que lucía orgulloso como elemento decorativo. The Fumestones grabaron un EP llamado At the Minibar, de atómica contraportada (no así el contenido), mostrando fotos de Esteban en diferentes poses. Un collector´s item para la eternidad.

Como muchos de los criados a finales del siglo XX, en ocasiones no soy consciente de la información que, de forma casual, puede hallarse en internet pero, a raíz del anterior texto, y de la mención al MiniBar, decidí surfear (o tontear) en la web.

El resultado es, un grupo de fans en Facebook (gracias al cual, aun no siendo miembro de esta comunidad, me he enterado de que algunos le llamaban Bobby) y un documento impagable, que me deja tan fascinado como aquellos que vieron una foto por primera vez en la historia.

El tiempo detenido, la magia restaurada, el barman definitivo en acción.

Don´t forget the MINIBAR!



OTRA VISITA URGENTE

En abril pasaba por España la gira de Dick Dale, que, en Madrid, y con más de setenta años, daba una lección sobre cómo llegar más de una hora tarde y que al final nadie se acuerde.

Volumen brutal (él aún pedía más), ritmo salvaje y toda la sala Gruta 77, entradas agotadas, sudando y bailando.

Demostró ser virtuoso, no sólo con la guitarra, sino con las baquetas, armónica e incluso trompeta. Regaló ardientes lecturas de su cancionero y versiones ajenas(incluso una de Folsom Prison Blues, de Johnny Cash).

Una vez más no quiero añadir un vídeo clásico, sino una actuación que recoja su poderío actual. Me gustaría haber encontrado otra canción pero la única toma actual de calidad es esta, de Misirlou, que no por conocida resulta menos impactante.

Como decía Esteban, propietario del legendario Minibar madrileño (templo del Rock and Roll, Soul, Surf, hot dogs, hamburguesas y todo lo fifties) cuando se le preguntaba qué se debía "otra visita urgente".

lunes, 6 de septiembre de 2010

VENENO DEL ROCK


¿Qué tienen en común, a nivel nacional, muchos grupos noveles, de comprometidos contratos, con algunos grupos, ya retirados, de hace cuatro décadas?

Tienen una referencia bibliográfica que, con mayor o menor acierto y veracidad, documenta su historia, agranda / inventa la leyenda o rellena aburridas páginas con lugares comunes.

Ya era hora de que alguien se diese cuenta de que no había nada publicado sobre Burning. Sobre la banda que lleva en activo, sin interrupciones, más que ninguna. Agarrados a sus guitarras para no perecer ahogados en el naufragio de la mo(vi)da.

Cuatrocientas noventa y cuatro páginas de riguroso estudio sobre la historia de la banda de Risi, Toño y Johnny. Desde el principio, cuando La Elipa era casi campo.

Algún perdonable error, como situar el barrio al Sur de Madrid, y no al Este, queda compensado con creces gracias a lo detallado de la historia.

No voy poner un vídeo clásico, sino una actuación actual. Porque esta banda sigue viva y coleará en noviembre en la sala Penélope.

Allí Johnny nos deleitará con Rock and Roll y comentarios como los que inician este vídeo (no os los perdáis).

Hay un lugar muy cerca de casa, que por las noches te pones las gafas.


¿GUAY O QUINQUI?

El veintinueve de agosto finalizó la interesante exposición gratuita que, sobre el llamado cine quinqui, se realizaba en Madrid (tras su éxito en Barcelona).

Es curioso cómo un género que, en su día mitificaba rateros de poca monta, bañándolos en misticismo de aguja, Mahou y futbolín, es reivindicado hoy por pseudointelectuales, enterados y guays variopintos, a los que dichos "quinquis", gustosamente, habrían dado "un palo".

Digo curioso porque, mientras, los que vivimos el auge de ambos fenómenos (el de la delincuencia barrial y el del videoclub ochentero y quinqui) no le hemos dado más importancia ni trascendencia.

Sí, siempre hay quien recuerda, gracias a la versión de celuloide, a El Vaquilla como un héroe. Como poco menos que un Don Quijote que cambia La Mancha por un descampado y a Rocinante por un Seat 1430.

He revisado la semana pasada varios títulos y Navajeros (Eloy de la Iglesia, 1980) me sigue pareciendo la única visible. Ojo, visible, ni buena, ni obra maestra, ni Jaro es un héroe sanote y redentor.

Quizá tenga algo que ver que está musicada, venga a cuento en la escena o no, por Burning. Tal vez sea porque es la única que recuerdo haber visto en mi infancia. Supongo que debió ser programada por TVE o ser un éxito de videoclub, pues toda mi clase hablaba de ella y repetiamos nuevas expresiones aprendidas en semejante clase extraescolar.

Aquí tienen a los de La Elipa con su hit barrial en las dos versiones. En la que aparece en la película, narrada en tercera persona, comienza huyendo porque roba farmacias y algún coche también. En la segunda, con la incorrección de Johnny Cash y narrada en primera persona, huye porque maté a mi chica y a su amante también...la prefiero muerta antes que sea de él.



sábado, 4 de septiembre de 2010

TENGO ALGO DE CERVEZA Y LA AUTOPISTA...

El 16 de noviembre se publica, como ya comenté, la caja The Promise The Making of Darkness on the Edge of Town, conmemorando los treinta...y dos años de la publicación del disco.

Este video recoge un extracto del documental sobre su creación. En él son entrevistados varios miembros de la E Street Band (incluso el ya finado Dany Federicy), pero, al final, verán lo más interesante.

Springsteen y Steve Van Zandt de cachondeo cantando al piano una inacabada Sherry Darling, que finalmente aparecería en The River.

Imposible ver el vídeo sin acompañarles en el estribillo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

BACK TO SCHOOL

Septiembre ha llegado.

Se saca brillo ya a los timbres de las escuelas e institutos.

Dedicado a alumnos y profesores.

Ding, ding goes the bell.















LA MANO DE MR. FOURNIER

Salía de trabajar a mediados de diciembre del 2002.

Me fijé en un mendigo con mala pinta, pelo deshilachado y hombros caídos, que pasaba rápido por delante de la puerta de salida de empleados.

Algo no me cuadraba, y de repente caí en la cuenta. El "mendigo" llevaba unas botas nuevecitas y que, aún sin ser un entendido, parecían carísimas.

Me recordaba a alguien. En esos días iba a tocar en Madrid un músico... "¡Vamos!", le dije al compañero que me acompañaba.

Le vimos parado a 20 metros en una plaza, pensando a dónde dirigirse. Sí, era él. Reparó en mi mirada y, con una sonrisa, me dijo "hola".

"¿Es usted Alice Cooper?" (siempre me arrepentiré de no haber usado su nombre real, Vincent Founier). Me estrechó la mano y, cuando le pregunté qué hacía por el centro, contestó dulcemente "Hago compras de navidad".

No soy un gran seguidor de su música, no asistí a aquel concierto, pero Alice Cooper viene en noviembre de nuevo y esta vez sí estaré allí.

Mi generación tenemos la imagen de bandas de Shock Rock, como Mr. Cooper o Kiss, de tétricos heavies de sonido duro y torpón. Analizando lo que, en sonidos duros, ha llegado después, encuentro encantador el sonido de ambas bandas (cercanísimo al rock and roll y, como mucho, hard rock) y sus gimmicks anacrónicos.

El paralelismo más obvio podemos realizarlo con el cine de terror. En su día las películas de las productoras Hammer o Universal aterrorizaban al público. En el terror de hoy hay mucho más ruido (lo que asusta, de hecho) y muchas más sangre, obtenida de forma más explícita. Aún así no hay, hoy en día, ni el diez por ciento del talento impreso en las viejas películas.

Personalmente, prefiero el clásico de terror, con sus trucos (no tan) simples y su ambiente inquietante y, de igual manera, prefiero, en estos sonidos, el Rock and roll divertido de los clásicos del Shock Rock .

Alguien que toca la stoniana Under my wheels en t.v., o aparece en el Muppet Show de los Teleñecos, no puede ser malo. O al menos nocivo.

Recuerdo el comienzo de su Feed my Frankenstein "no soy el diablo, sólo soy guapo".





PESCANDO BLUES

Con unos doce años escuché en la radio una canción que, me pareció, contenía la melodía más romántica (en el sentido vital de la palabra) que, en mi corta vida, había escuchado.

No sabía si era una vieja canción o si era un hit single del momento, y quedó grabada en mi mente, volviendo a recordarla en años sucesivos.

Diez años después comenzaba un programa en una radio independiente y, a falta de discos y recursos, me personé en la Casa de la Juventud. En este centro cultural prestaban (ignoro si continúan operativos actualmente) discos, material de escalada y camping, y libros.

Sin saber muy bien qué llevarme, y con objeto de añadir algo nuevo a lo que pinchaba en el programa una y otra vez, me decidí por un recopilatorio en cuya portada aparecía un tipo blandiendo una mandolinapor encima de sus hombros.

El nombre me era muy familar..."¿no eran estos los tipos de aquella canción?". Y sí, lo eran. Y de muchas otras fantásticas composiciones.

No tardé nada en hacerme con el disco más completo de su carrera Fisherman´s Blues, también nombre de la dichosa canción. Disfrutable de principio a fin, los Waterboys, grabaron en él un montón de melodías y letras, que parecen contarte en una taberna a medio camino entre Irlanda y Escocia.

Hace un par de días me encontré de bruces con un videoclip en al que una banda hispana ejecuta una, tan voluntariosa como innecesaria, versión de la canción que escuché en mi infancia.

Gracias pero, una vez más, prefiero el azúcara la sacarina.

jueves, 2 de septiembre de 2010

LET ME GO, BOYS!

Mañana a la venta las entradas para ver a los Pogues en su gira navideña.

Dec 13, 2010 - Glasgow, O2 Academy
Dec 14, 2010 - Newcastle, O2 Academy
Dec 16, 2010 - Sheffield, O2 Academy
Dec 17, 2010 - Manchester, Apollo
Dec 18, 2010 - Birmingham, O2 Academy
Dec 20, 2010 - Brixton, O2 Academy
Dec 21, 2010 - Brixton, O2 Academy

LET ME GOOOOOOOO, BOYS, LET ME GOOOOOO BOYS!

ROCK THIS TOWN

El 20/08/08 la noche en Madrid se volvía aún más calurosa con el concierto de despedida de Stray Cats.

Recuerdo bastantes cosas de aquella noche (tipos enormes llorando, set list insuperable..) pero lo que más me impresionó fue Slim Jim Phantom.

Sabía que tocaba en pie, pero no que derrochase ese carisma ni que fuese más espectacular que cualquiera de sus compañeros, Brian Setzar incluído. Lo curioso es que la mayoria de fans son de la misma opinión.

Por supuesto inetntaré verle cuando se prese nte de nuevo en solitario.

Por el momento, rememoremos un directo de mil novecientos ochenta y tres. Lo crean o no, veinticinco años derrochaban la misma energía.

EAU DU PROVOCATION

Admito que mi primera reacción ha sido de incredulidad.

Los Sex Pistols han alcanzado un acuerdo para sacar una línea de perfume con su nombre.

Sí, así es.

Ya viví una oleada de comentarios cuando fui a verlos hace un par de años al Summercase en Madrid (horrible festival o verbena de pueblo).

Que si estarán viejos, que si está muerto Sid Vicious, que si se han vendido...

Ante semejantes afirmaciones sólo se puede contestar con un gran "?". Veamos:

- Tienen la edad que tienen, como todos, pero, si voy a ver sin pestañear a, fantásticos y energéticos, sexagenarios ¿por qué no a ellos? Hablo, escucho y disfruto de la música, no de pósters andantes.

- Sid está muerto. Bueno, así toca el BAJISTA ORIGINAL (que tocaba en el estudio, incluso tras su expulsión), Glen Matlock, que, además, SABE TOCAR. Sid es un icono de camiseta, póster... pero música hacía poca, la verdad.

- ¿Se han vendido? Me preocupa especialmente cuando un adulto emite esta afirmación. Eh... sin comentarios. O quizás no, quizás tengo demasiados para un solo blog. Sin contar con que lo que hicieron a finales de los 70, lejos de ser una ¿lucha política?, les convirtió en amargadas y paranoicas marionetas en manos de Malcom McLaren.

Y ahora el perfume....

Pues miren ustedes, les aplaudo.

Sí, les aplaudo. Porque cuando volvieron a la vida, a mediados de los noventa, la prensa se escandalizó porque Lydon declaraba que volvían por la pasta. Se les acusó de "vendidos" y de anti-punk.

Sinceramente creo que, en una época en la que el punk se compra al peso en los grandes almacenes, centros de tatuajes y peluquerías, cuando paletos salen disfrazzados de rockeros en programas del corazón, lo más punk que se puede hacer es dar la vuelta al discurso.

Hacer lo que no se espera de ti, ir a por la pasta y vender perfume mientras, bien equipados con sus camisetas de Ramones, Kiss o Iggy, bragas o Slips de Motorhead, pulseras, sombreros y jeans ajustados (comprados en la cadena de tiendas de ropa pertinente) los "nuevos puristas" te ponen verde y juran que van a quemar Never Mind The Bollocks...cuando lo compren . De escucharlo ni hablamos, claro.

Imagino la cara de John Lydon (otrora Johnny Rotten), hombre lúcido e inteligente, y esa sonrisa de picarón con mala leche, contestando al teléfono "¿un perfume?...ummm... Claro, ¿por qué no?"

Bob Dylan hace lo mismo, es decir, lo que quiere. Ergo, como llevo diciendo mucho tiempo, Dylan es un Punk. Tal vez el Punk definitivo.

No uso colonia pero en tres meses es navidad y, no sé, es tan fácil provocar...







CUIDADO CON LOS COCHES

En la vida de Gene Vincent, ademas del accidente de moto de su juventud, que le sacó de la Marina, hubo otro que alteró la historia de la música.

A comienzos de 1960, el nuevo single de Gene, Wild Cat, estaba triunfando en UK. Para hacer todavía más excitante su, ya exitosa gira, se reclamó la presencia de su viejo amigo Eddie Cochran.

El diecisiete de abril de ese año, tras darun concierto en Bristol, Gene, Eddie Cochran y su novia, Sharon Sheeley, cogieron un taxi hacia Londres.

El coche se salió de la carretera en una curva a la altura de Chippenham, Wilshire dañando gravemente la pierna de Gene Vincent, que sufrió una cojera el resto de su vida, y acabando con la vida de Eddie Cochran.

En memoria de ambos.

CUIDADO CON LAS MOTOS

A comeinzos de los 50 un joven llamado Vincent Eugene Craddock, , alistado en la Marina, paseaba en su nueva moto Triumph, cuando un coche se saltó un semáforo en rojo y lo arrolló.

Fue conducido al hospital con la pierna izquierda destrozada. Los médicos observaban la amputación como única opción posible, pero el joven imploró a su madre para que no autorizara la operación.

Conservó su pierna pero, a cambio, de forma intermitente, sufrió dolores y complicaciones en dicha extremidad el resto de su vida.

Como consecuencia del accidente, fue licenciado.

La Marina perdió un hombre.

El mundo ganó a GENE VINCENT.

viernes, 27 de agosto de 2010

¿PODÉIS AGUANTAR UNA MÁS?

Hace algunos años, un domingo de invierno, una versión mía, más joven, se encontraba estudiando mientras escuchaba la radio (quizás era al reves).

El gran Samuel Rodríguez (excelente locutor y mejor persona) realizaba, en su programa del sábado y domingo, un especial Caras B, colaboraciones y rarezas extraídas del cancionero de Springsteen.

Es en este punto cuando estimo oportuno realizar un inciso y explicar que hablo de la era pre-internet (que la hubo). Quiero decir con esto que hubo una época en la que recorrer pequeñas tiendas de discos, buscando grabaciones piratas de conciertos o recopilatorios de temas descartados, era el deporte de fin de semana de gran parte de los amantes de la música.

Mr. Rodríguez dejó caer todo tipo de caras b (Pink Cadillac), colaboraciones (Love is on the line, de Gary US Bonds)... que me hacían salivar de ansiedad, dado que, sí, había tenido en mi mano derecha en alguna ocasión aquellos singles, mas nunca había tenido en mi mano izquierda los billetes que completaban la transacción.

Y entonces llegó. Toma alternativa de la canción Racing in the Streets y, automáticamente, entiendo el interés de las tomas alternativas mejor que todo lo que me han explicado los profesores esa semana. A la oscuridad, melancolía y tristeza de la original, se le añade aquí rabia y una E Street Band tan contundente como delicada.

Estos más de quince años, junto con la inmediatez de internet y la publicación de una caja recopilatoria, han devaluado algunas de aquellas canciones, que no la emisión.

Aunque alguna vez lo vi en el escaparate de alguna tienda, nunca me compré el pirata que incluía las tomas alternativas de Darkness on the edge of town. No sé el motivo, pero así fue, y tampoco me ha dado por buscarlas en internet.


En esta mañana de dolor de garganta, cortesía de los aires acondicionados (para destrozarte), al revisar mi correo me he encontrado con la la magdalena de Proust, en forma de email, que me ha devuelto a aquella tarde:

THE PROMISE: THE DARKNESS ON THE EDGE OF TOWN STORY El próximo 16 de Noviembre, martes, verá la luz la caja "Darkness".

Incluye dvd documental sobre la grabación, dvd directo de 1978, dvd directo del año pasado interpretando el disco, libro, 21 canciones, algunas no publicadas y otras tomas alternativas.

Rara vez, en la actualidad, me alegra tanto la publicación de un disco o caja pero, entre esas tomas alternativas está la que ese domingo me mandó a la lona.

A los que no entiendan a qué tanto alboroto por otra referencia discográfica más, ruego vean este video dividido en dos partes. Final de concierto en Largo, 1978, versión de Quarter to three (Gary Us Bonds). Importante visionar hasta el final y responder a la pregunta que Springsteen realizaba al principio:

¿Podéis aguantar una más?



martes, 24 de agosto de 2010

STORY OF MY LIFE

Social Distortion deberían publicar nuevo disco, tras firmar contrato con el sello Epitaph, este otoño.

Mientras esperamos el nuevo trabajo de Mike Ness y sus chicos, rememoramos su tan esperada gira del año pasado, finalmente cargada de controversia (tras 16 años sin visitar nuestros escenarios algunos críticos consideraron escasa la duración de los shows).

Espero ardientemente que publiquen pronto el nuevo material, giren por Europa para presentarlo y, esta vez sí, venzan y convenzan.

Así lo hicieron en su tierra, Orange County, en el dvd publicado en 2003, y que finalizaba con una furiosa versión de Story of my life y con las palabras de Mike Ness subiendo las escaleras que le llevan al vestuario:

" This is the harder thing of the night, the steps. Gettin old isn´t just for old people anymore" (esta es la parte más dura de la noche, las escaleras. Porque envejecer ya no es sólo para los ancianos).

Carpe diem, amigos míos.

jueves, 19 de agosto de 2010

DADDY O

La gira española que en el mes pasado debían realizar por nuestro país Los Straitjackets fue drásticamente abortada antes de comenzar.

A Danny Amis (Daddy O Grande) le han diagnosticado cáncer. El mensaje enviado invita a la esperanza:

My friends, I have a very difficult announcement to make. I’ve had to cancel all upcoming shows due to having been diagnosed with cancer. I don’t know how long I’ll be in treatment, but I hope to be back out there to see you all again someday in person. Meanwhile, don’t miss any of the upcoming Los Straitjackets shows. They’ll have some cool surprises for you, and part of the money will help toward my medical bills.

Esperemos que lo supere sin problemas y pronto vuelva a hacernos bailar, como siempre, armado con su máscara, su guitarra y sus tres compadres.

Los mejores deseos desde aquí.

Los videos que podéis visionar a continuación corresponden a una entrevista para un programa de tv (atención al mensaje final en español) y a una actuación que, aunque poco glamurosa y a plena luz, da una idea de lo fantásticas que son su música y sus performances.



domingo, 15 de agosto de 2010

LOS CHICOS DE LA CRUZZ ROJAA

El verano ha estado poco animado en lo tocante a eventos musicales en el foro, lo cual se agradece de vez en cuando.

En el comienzo otoñal, sin embargo, buenas noticias.

¡Los chicos de la Cruzz Rojaa nos rescatan del hastío!

Sí, así escrito, porque dos días después del comienzo otoñal, REDD KROSS (tuvieron que añadir una letra al final de cada palabra porque no les permitían llamarse como la entidad) estarán en Madrid.

En la sala Rock Kitchen, antigua Universal, sita en la Plaza de Manuel Becerra, donde se situaban (y aún sitúan) los billares donde (no) hice la primera comunión (pero casi).

Forman parte del festival Turbo Rock, con dos fechas más en nuestro país.

Así podremos disfrutar de todos los ticks de los hermanos McDonald, sus aires pop bañados en guitarras hard rock o sus bailes a la manera de unas Shangri-las sepultadas por muros de distorsión.

Como muestra Annie´s gone, extraído del dvd que grabaron en la sala Joy Slava en Enero de 2007, el primer concierto de la banda que presencié.

martes, 13 de julio de 2010

¡TATATATATATATATA YAYAYAYA!

El sábado asistía a un show de Wau y los AAARGHS!!!

Ni me cambiaron la vida, ni lo prentendían. Su garage music festiva sólo quiere divertir.

Su vocalista, estudiadamente espasmódico, parece sacado de la inocencia anfetamínica del háztelo tu mismo, y si es por la cara y con teatro, mejor. Dignísimo de verse.

En la recta final arrancan con una sudorosa y esperada (por el público) versión. Se trata de Demolición de Los Saicos, combo de garaje de los 60 y Peruano, para más señas, que ha visto editada una recopilación en nuestro país.

El respetable más entusiasmado con cada nueva incursión del cantante y cada nuevo arranque con "tatatatatatatata yayayaya".

domingo, 11 de julio de 2010

STRUMMER JAM

No sé cómo comenzar esta crónica. Escojan ustedes entre "odio los festivales" o "por fin llegó el día".

Un delicioso viaje en tren, con un par de cabezadas y película infantil incluída, una siesta de hotel, con terrible thriller de fondo, y como semi nuevo (la sensación de sentirse nuevo no la encuentro hace tiempo).

"Esto que suena son unos chicos de Bilbao", me espeta el taxista que me conduce al Bilbao BBK LIVE mientras soporto las inofensivas, y facilonas, rimas del héroe oficial del Rock and Roll patrio.

Los precios de los taxis son tan baratos como recordaba, máxime cuando el recinto que alberga el festival está situado en la cima del monte (no en la base como imaginaba yo).

Dejando atrás esencias que revelan carencia de duchas, de ganas de ducharse o de ambas, y con ellas la zona de acampada, accedo al recinto.

Sin saber muy bien en qué invertir el tiempo que falta para ver a Paul Weller, doy un paseo, visito casetas, merchandising, cambio dinero por divisas del festival (terrible idea que no llego a comprender aún), un refresco de cola, una encuesta sobre festivales, y todo ello mientras ignoro a una banda que mezcla buenrollismo con metal (lo justo vamos).

Puntual y elegante aparece Mr. Weller, que descaraga un set directo, rockeril, punk y mod a partes iguales, aunque no exento de algún deje lisérgico.

Concesiones a tiempos pretéritos, en forma de That´s entertainment y Start! (ambas de The jam) o Shout to the top (Style Council), se desgranaron entre los espasmódicos movimientos de Weller que, a sus cincuenta y dos años (esposa de veinticuatro mediante), sigue caminando con el nervio del protagonista de Quadrophenia.

Final de concierto y la multitud vuelve al escenario grande y a los puestos de repostaje, camisetas, publicidad o cambio de divisas.

Un par de llamadas, un no tan terrible hot dog, y los resucitados Alice in Chains toman posesión de la audiencia.

Nunca les di mucha cancha, salvo un par de populares singles, pero he de decir que hace un par de noches me ganaron para la causa. Las atmósferas obsesivas y los brutales cambios de ritmo ganan octanaje en directo. Tras la muerte de Layne Staley, han sabido encontrar un sustituto con un tono de voz muy similar, clavando lo que más me gustó de ellos, esas voces oscuras, inusuales e incómodas.

El público, ya entregado, enloqueció cuando Mike McCready (guitarrista de Pearl Jam) subió para acompañarles en Rooster y finalizar el show.

Nadie se movía a falta de media hora para la descarga de Pearl Jam, en una noche que trasladaba entre quince y veinte años atrás en el tiempo a los asistentes (muchos ni habían nacido). Sólo la presencia de los reagrupados (no sé si llegan a resucitados) Soundgarden habría completado el milagro. Como consuelo, para los interesados en los noventa, al día siguiente Faith No More descargaban en ese mismo paraje.

Con un leve, y perdonable, retraso aparecían en escena Vedder y sus muchachos. Como un gancho en la mandíbula, encajo el riff de Do the Evolution que arranca el show.

Imposible no gozar en vivo de Hail Hail, con esa gran pregunta, "¿eres lo suficientemente mujer para ser mi hombre?" . Todavía me desconcierta, años despues, el contraste de la agridulce letra y la furia sónica.

A base de diamantes puros, sin tallar, de la talla de Dissident, Why Go, The Fixer, Even Flow, Given to Fly, Porch, Black, Rearview Mirror (sigan ustedes) asistí, una vez más, a la demostración palpable de que cada concierto es el último de sus vidas, o así se lo parecen tomar.

Relajado, era el penúltimo concierto de gira, Eddie bromeaba con sus compinches y con el público, al que pidió que diesen tres pasos atrás para aliviar la presión en las primeras filas. "Va a ser lo mismo. Tocamos igual y no necesitáis vernos porque, como dice Javier Bardén, somos feos de cojones", insistía el vocalista.

"Le conocí y me cambió la vida" admitió Vedder recordando a Joe Strummer, antes de arrancar con una inesperada, tensa y emocionante versión de Arms Aloft, del (imprescindible) disco póstumo del ex vocalista de The Clash. Y el tiempo, para mí, parecía detenerse.

En la segunda tanda de bises, tras avisar de que no suelen hacerlo y no cree que lo vuelvan a hacer, presenta a un fan español cuyo sueño es cantar con ellos.

Tras ello nos presenta a un clon del Chris Cornell de los primeros tiempos, que responde al nombre de Daniel, y, bueno, gracias a la magia de la tecnología podéis ver con vuestros ojos lo que pasó.

¡Y todo ello evitando remarcar mi odio hacia los festivales! ¿Alguien da más?

miércoles, 30 de junio de 2010

CARA B ENLATADA

Hablando de documentales, no quiero olvidarme de mencionar Agile, Mobile, Hostile (2008).


Recoge un año en la vida de Andre Williams. La leyenda del Rithm and Blues más lúbrico y sucio, a sus setenta años (en el año capturado en la cinta) sigue recorriendo clubs, cantando a chicas menores de edad, alcohol y policías encubiertos.

Lo que observamos, además, es la cara B del artista. Esa cara B que no queremos conocer. Esa que da miedo y desanima a cualquier joven con aspiraciones a Rock Star. Un hotel barato por hogar residente al no poder pagar un apartamento, soledad, problemas con el alcohol, un colapso corporal y mental que le lleva al hospital, negarse a comer durante dos días y mantenerse a base de licor o embarazosos olvidos sobre el escenario dejan mudo a fan y espectador de toda índole.

Andre jura, una y otra vez, a lo largo de todo el metraje, que está bien, que sólo tiene que hacer lo correcto, para mantener alejado a DRE (como llama a su parte oscura y negativa). A pesar de ello, una mínima invitación basta para que entre en la espiral de nuevo.

En una escena descorazonadora el músico, tras contestar unas preguntas frente al museo de Motown, se encamina hacia la entrada sin hacer cola como los turistas. Un sorprendido guardia de seguridad le pregunta a dónde va y ante la respuesta del músico -"me llamo Andre Williams, soy compositor y ayudé a construir este lugar"-, opta por preguntarle "¿con qué grupo de turistas está?".

Esto es suficiente para que André le espete que no está con ningún grupo de turistas y mientras se retira, maldiciendo y escupiendo en el cesped, grita "¡este solía se un lugar lleno de amor y ahora...".

Tiempos nuevos, tiempos salvajes.

martes, 29 de junio de 2010

HEAVY AMISTAD

Llega a nuestras pantallas Anvyl: Story of Anvil.

En realidad llega a nuestra pantalla. Sólo la proyectan en una sala en Madrid.

La incluí en la lista de posibles documentales para regalar en fechas navideñas (vean entrada del 13/12) y mantengo y amplío mi apoyo.

Como ya mencioné, no me interesa el heavy a nivel musical. Pero sí me interesan las historias basadas en la amistad y la camaradería por encima de todo, en los buenos y malos tiempos. Todavía más cuando son reales.

Justamente de eso trata este documental. Dos tipos que, ya en la cincuentena, trabajan duro en actividades que ahogan cualquier impulso creativo, como mucho (no todo) hijo de vecino de toda edad y condición.

La diferencia ea que lo hacen con una única idea en la cabeza: su banda. Su sueño es retomar el estatus del que hace más de veinte años gozaron, gracias a lo único que les apasiona. La música. Su música.

Así, nos ruborizamos asistiendo a estallidos de cólera, freak fans, frustración, amor fraternal, esposas rubias y comprensivas, esposas rubias y hartas, caóticas giras de clubes, el acoso de la mala suerte...

Cometerá un error quien compre un tícket esperando ver una especie de versión real de This is Spinal Tap, pues, al margen de los momentos graciosos, que los hay, la cinta capta la sensibilidad del que sigue en pie.

El espíritu de aquel al que todos apremian para que se suba al tren de los insatisfechos y amargados.

Pues bien, he de decir que gracias a su tesón, y a la repercusión del documental, Anvil volvieron a girar y a ser reconocidos en el universo heavy.

Esto, que, por lo general, me me importaría más bien poco, me emociona y alegra. Como me emocionó ver en pantalla grande (que convierte en nueva cualquier cosa que hayas visto en casa) la escena final.

Como dice el trailer "es algo que los soñadores de todas partes deberían ver".

Todas estas emociones y muchas más por el, absurdamente bajo, precio de una entrada de cine.

Oh, sí, también pueden esperar a que desaparezca de la cartelera para, así, ver la nueva "obra maestra" de -escojan el nombre de actor o actriz-, en la que se enamora y rompe la relación por un malentendido que, no sufran, queda resuelto al final.

Ya lo deían Redd Kross "It´s a crazy crazy world, we´re living...."

¡TRAEDME LA CABEZA DE TOMA WAITS!

Por fin he podido disfruta de la salvaje Traedme la cabeza de Alfredo García y, en contra de todo pronóstico, no me ha decepcionado en absoluto.

Normalmente son las expectativas las que arruinan todo, pero esta es la excepción.

Es polvorienta, absurda, sangrienta, alcohólica y sexual, tornándose incómoda y enfermiza por momentos.

La única analogía que, desconcertado, pude componer tras los títulos de crédito fue una canción de Tom Waits. Cualquiera.

No es sólo que el protagonista tenga la sucia elegancia de Mr. Waits, sino que la historia entera parece narrada con el pulso del autor de Blind Love. La carretera mexicana, el polvo en la garganta, bares y prostíbulos fronterizos, cementerios y una love story entre el buscavidas con aspiraciones y la prostituta, erótica y angelical a un tiempo.

Dicen que si llegas lo suficientemente lejos, encontrarás el camino de vuelta a casa, cantaba Waits en la misma tonada. Creo que habrían sido grandes amigos él y Sam Peckinpah (director del film y otro absoluto outlaw). No sé si se encontraron en alguna ocasión pero, de ser así, seguro que se entendieron.



Warren Oates, protagonista y clono de Mr. Waits ¿O será al revés?

VIEJOS CICLOS FORMATIVOS

No he sido universitario.

Nunca he estado matriculado en la universidad.
No vivo acomplejado ni orgulloso de ello.

Simplemente no siento, ni he sentido, hasta la fecha, deseo de hacerlo. Quizás lo haga algún día, si encuentro alguna carrera que me apasione (a estas edades moverse por menos no es concebible).
Aún así nunca he comulgado con esas mentes acomplejadas, que no complejas, que claman haber asistido a la universidad de la vida, que, según dicen, enseña más que ninguna.

Sí creo, en cambio, y, desde luego, desde el más absoluto y humilde desconocimiento del mundo docente, que estimular una mente joven con determinadas películas, discos o (más difícil, creo) libros, puede descubrir desconocidas aptitudes y mejorar actitudes.

El motivo de esta reflexión es David Gilmour. Padre de dos criaturas: Jesse, un adolescente desganado,mohíno y (sin saberlo) nihilista, y un fantástico libro.

El fantástico libro se llama Cine Club y narra una historia romántica y real, pero, desgraciadamente, poco común en forma, fondo y desenlace.

En sus páginas el autor narra cómo, harto de que su hijo faltara a clase y, siendo más que capaz, suspendiese, le ofrece, a modo de pipa de la paz, un trato. Dicho arreglo no es otro que el permiso para dejar el instituto, dormir todo el día, no trabajar y no pagar el alquiler.

A cambio, Jesse sólo se le pide que visione con su progenitor 3 películas a la semana. El progenitor, crítico de cine en paro, selecciona cada título en base al momento por el que pasa su relación y planifica, cuidadosamente, ciclos temáticos.

Contra todo pronóstico, pasan de las joyas del cine clásico a la serie Z (está bien, se quedan en la serie B) con una facilidad pasmosa.

Remarco que el libro es el reflejo de la experiencia real de Gilmour con su vástago y, como reflejo de esa realidad paterno-filial, está cargado de portazos, silencios, corazones rotos, alcohol, incomprensión adolescente y decepción paternal (o viceversa).

Aun así, supone una loable, no por ello menos arriesgada, iniciativa, especialmente en un mundo cargado de padres que "desconectan" a sus molestos hijos a base de consolas y ADSL.

Avanzando un paso más allá, y considerando lo explicado en el libro, me divierte pensar algo que, por otro lado, siempre he tenido bastante presente.

Mis profesores fueron damas y caballeros como Don Teódulo (sí, amigos, eran otros tiempos), Doña Fidentina, la Srta. Maruja y, años después, en edad de tutear, nombres como Salvador, Manolo o Jose.
Hicieron, creo, un buen trabajo y poseen mis respetos y algunos recuerdos que van del absurdo tardo-franquista a compartir discos, cena y noche.

Mis maestros, sin embargo, desde bien pequeño, han sido (orden inexacto y caótico) Springsteen, George Lucas, Elvis, Harold Lloyd, Chuck Berry, La Bola de Cristal, Sam Cooke, Dylan, Marvel y DC Cómics, Burning, Eduardo Mendoza, Ramones, Woody Allen, John Ford, Rufus Thomas, Nick Hornby, The Clash, Gene Vincent...
Tanto mis amigos como yo, a pesar de no entender entonces lo que decían (en lo musical), sabíamos que nos hablaban a nosotros. Nos daban clases magistrales de los fantástica o miserable que puede resultar la existencia, ayudándonos a crecer y despertando una curiosidad y un ansia que hoy, casi un cuarto de siglo después, sigue viva en nosotros.

Sigo, seguimos, apuntados a tan singular ciclo formativo, con clases nuevas o de repaso, y espero no graduarme.


Portada del dichoso libro (editado en bolsillo recientemente).

domingo, 27 de junio de 2010

HYDE PARK DE DÍA

Ya a la venta el nuevo dvd de Springsteen & the E Street Band en directo en el londinense Hyde Park.

La primera impresión es el más genuino "?".

Me explico, el noventa por ciento del evento se celebra a plena luz del día. OK, no habria problema si no fuese porque una canción como Racing in the Streets tocada a plena luz pierde magia.

Tengo la impresión de que la idea ha sido demostrar (especialmente al mercado U.S.A) que son capaces de arrastrar decenas, cientos de miles de personas.De ahí esos planos lejanos sobre la marea humana.

O quizá no, quizá no tengo ni idea de lo que estoy hablando, pero me resulta extraño que se publique un show en el que la voz de Springsteen en determinado momentos me resulta...rota.

Por otro lado, admito que todas estas consideraciones se derriten al calor de versiones como Good Lovin´, Hard Times y con la foma de tocar del hombre que lleva el peso de la banda. Max Weinberg.

Observen a papá Weinberg con su vástago en una competición de bateristas. La elegancia del padre contrasta con la actitud del hijo ("papá, ¿no puedo tocar con Slipknot?").

DJANGO!!!

¡Fantástico spaguetitti western!

Todos los ingresdientes para mantenerte en el límite de la butaca. Tarantino la empolló con un blog de notas en la mano.

Un pistolero arrastra un ataud ¿por qué?

¡ME BESARON!

Nunca pensé que sucedería.

Menos aún cuando, a los 8 años, veía en t.v. uno de esos clips en los que unos tipos de pelo cardado se daban un festín de estraños brebajes rodeados de, no menos cardadas, féminas.

Nunca creí que The Hottest Band in the World me knockearían.

KISS no son mi banda favorita, ni de lejos. No me interesa el heavy, aunque tras más de 30 años, y vistas muchas nuevas animaladas, su música se observa desde la perspectiva del Rock and Roll/ Hard Rock.

Adquirimos la entrada movidos, más que nada, por sus innegables hits y una, sanísima, curiosidad.

En las prooximidades del recinto, rodeados de émulos de Gene Simmons, Paul Stanley y algún Ace Frehley (nadie quiere ser el gato Peter Criss, no les culpo) comenzó la diversión.

Una vez el show arrancó pudimos comprobar que el lema con el que arrancan es perfectamente cierto "YOU WANTED THE BEST, YOU GOT THE BEST!"

Hay pocos trabajadores del rock de ese nivel que se partan así la espalda, y se jueguen el tipo, para asegurarse de que todo el mundo reciba aquello por lo que pagó.

No soy amigo de efectos especiales en conciertos (me parecen que esconden carencias) pero ellos son la excepción a mi, personal, regla.

Sí, hay maquillaje (¡fantástico!), trajes, plataformones (¡Glam power!), pirotecnia, sangre, vuelos y confetti. Nada de esto consigue que distraigas un segundo la atención de esos pegadizos riffs, de ese frontman imbatible que es STAR CHILD, de esa energía y en definitiva del Rock and Roll.

Debido a ese miligramo de pudor que conservo, me abstengo de adjuntar a eta entrada el clip del que hablaba a principio de este texto. Demasiado vergonzante en la actualidad.

En cambio, disfrutemos de un encantador anuncio que hicieron paraa una cadena de supermercados. Me encanta el momento en que una cliente les pregunta "¿trabajáis aquí?" y Gene Simmons responde "Empezamos hoy" mientras Stanley señala una chapita con su nombre.

MEJOR QUE LA VIAGRA

ZOMBIE VALENTINES descargaron, en la Sala Galileo, parte de su arsenal, dentro de una nueva fiesta de Sunny Day Records.

Una vez más consiguieron (con los años cada vez es más difícil) arrancarme esa expresión de idiota satisfecho que se instala en mi rostro cuando una banda es demasiado buena para ser real.

Guitarras ardientes como el sol de Sergio Leone, canciones tan urgentes como necesaria la publicación de su primer larga duración y un David Lorenzo poseído por los mejores shouters.

Antes ansiaba que llegase la fecha de publicación de su nuevo vinilo para escuchar (y pinchar) ese hit llamado Multicolor Cow.

Ahora simplemente ansío que se publique para pincharlo de principio a fin. Sin duda será uno de esos discos en los que no puedes abandonarte a una canción en particular.

Tan excitantes como la Viagra y sin contraindicaciones.

MUSAS NO VIAJAN EN METRO

He pasado por un tiempo de inactividad bloguera.


No ha sido debido a carencia de tiempo libre, dado que, durante tres semanas, he disfrutado de un émulo vacacional. Se ha debido más bien a eso, que pasa mientras hacemos planes, y que llamamos vida.


O quizás a que, en ocasiones, las musas, no son más que el nombre de una estación de metro. Y no viajan el él, pues no vuelan.


Sea como fuere y como decía la canción...."and now I´m back to tell you that...."

jueves, 10 de junio de 2010

ESPERANDO A MARAH

Espero su nuevo disco, ya grabado, pero sin compañía que lo publique.

En youtube hay algunos videos de Dave y Christine (Serge colgó la guitarra hace tiempo) viajando a diferentes poblaciones para tocar.

Hace algunos años el propio Dave (con esa voz tan especial) declaraba en una entrevista que "si es Rock and Roll tiene que partirte el corazón".

NBA KUNG FU

No lo recordaba pero, en los 80, en los videoclubs mejor surtidos se podía resolver una duda sobre ¿quién sería el ganador en un combate entre tal y cual?

Porque, un par de décadas atrás, DC CÓMICS había encontrado el ganador en la pelea entre Supermán y Muhammad Ali.

Unos años después la WWF organizó el épico combate entre Hulk Hogan y The Ultimate Warrior.

La pelea que nos ocupa fue rodada mucho antes pero, en los barrios y en los 80, los afortunados que habían encontrado una copia narraban con pasión ese combate entre el David y Goliath, entre el deporte y el arte marcial.

BRUCE LEE vs KAREEM ABDUL JABBAR

sábado, 5 de junio de 2010

LOS OJOS DE LEE

Estoy recuperando una serie de grandes películas, una gran productora, un gran intérprete.

En realidad es como si las viese por primera vez pues, en algunas de ellas, sólo tengo un vago recuerdo de su emisión catódica allá por los 80.

Hasta no hace mucho sentía cierta pereza al pensar en recuperar títulos de la filmografía de la productora británica Hammer (excepción hecha con Kung fú contra los 7 vampiros de oro). Los vagos recuerdos no me animaban especialmente pero asistir a un pase de Drácula (Terence Fisher, 1958), en el Círculo de Bellas Artes, me enganchó de nuevo a tan tétrico festín.

Gracias a Terence Fisher (y a un más que aconsejable pack del mismo), que dirigió auténticas joyas para la casa, he caído en un auténtico torbellino de hemoglobina y he sido hipnotizado.

Sí, amigos. Los ojos de Christopher Lee, en esos planos a bocajarro, me tienen obsesionado y no paro de recuperar material.

Como un amnesico ocasional, pequeños flashbacks chisporrotean en mi memoria. Con la sensación de haber estado ya allí. De haber recorrido ese castillo, con la protección de la pequeña pantalla y la impunidad de la infancia.

Finalmente decir que mi mandíbula nos se ha repuesto del visionado de Drácula: Prince of Darkness y ese final tan agobiante. Nunca pensé que se podría matar así a un vampiro.

¿O no se puede?

FIN DE TEMPORADA TEMPRANO

Por cuestión de horarios y la dificultad que supone compaginar la gris vida laboral, o real, con la deseada, el programa de la semana que viene será el último de esta temporada.

Como opción a estudiar, y poco probable, cabría la emisión de un par de programas matutinos durante el resto del mes de junio. Es una opción, pero considero más acertado finiquitar la temporada en su horario habitual y centrarnos en la próxima temporada.


Como decía la sintonía de una serie de televisión en su versión española "qué nos traerá el futuro?".


Gracias a todos los oyentes del programa.

domingo, 30 de mayo de 2010

Buen viaje

La primera vez que vi Easy Rider supuso una mayúscula decepción.

Tras años escuchando hablar de esta película o leyendo artículos quemencionaban (existió una era pre internet), como suele pasar en estos casos, las expectativas lo arruinaron todo. Había imaginado algo más,simplemente.
Hace unos meses un amigo me recomendó recuperarla pues, según él, de adulto era muy disfrutable.
No sin gran pereza, me dispuse a visionar el film y, para mi sorpresa, era algo totalmente diferente a la composición creada en mi mente.
Disfruté como un loco de las evoluciones del Capitan América y de Billy en su periplo por la América profunda. Esa que tanto fantaseamos con atravesar por la Ruta 66 y que, sospecho, no nos gustaría tanto como imaginamos.

A veces la memoria nos engaña, como en el caso de esta película. Otras, sin embargo,quizás sea mejor mantener el mito, o la imagen que uno crea en su cabeza, ya hablemos de los USA más profundos o de Dennis Hopper.
No me importan sus peleas con su mujer en los últimos días de su enfermedad, no me importan los, muchos, papeles en cintas de medio pelo.

Sé que Hopper rodó (en ambos sentidos) mucho y dió vida a muchos personajes, y que su viaje fue de todo menos Easy.
Le despedimos con uno de sus últimos trabajos. Un pequeño cameo, un guiño a su eterno personaje, en la película biker Hell Ride.
Buen viaje.

domingo, 23 de mayo de 2010

MERMELADA DE VINILO

Recuerdo, a mediados de los noventa, un programa de videoclips que se emitía hacia las 13 horas.

Hablo de la época en que Guns´n Roses estaban perdiendo su grandilocuente terreno en favor de pequeñas bandas aupadas por la industria. El grunge, aunque activo, desembocaba en una suerte de punk radio friendly (comparado con lo que hoy llaman punk en la FM, parecería hardcore) y de nueva hornada. Discos como Dookie (Green Day) o Smash (Offspring), con sus correspondientes clips, estaban día sí, día también en tu pantalla.

Mientras comía, estudiaba en turno de tarde, escuchaba esperanzado la lista de grupos que nombraba la presentadora (con su perfecto inglés) al inicio del programa, esperando que emitiesen ese que tan pocas veces había visto.

Rara vez me sonreía la fortuna, y casi siempre terminaba cambiando de canal, pues, los que mencionaban, no me interesaban o estaban ya aprendidos de memoria, como si de los Reyes Godos de fin de siglo se tratara.

Pero, eso sí, ocasionalmente mi energía (no tan) adolescente, se veía satisfecha con algún potente latigazo rock, grunge o como lo quieran llamar. Black Hole Sun o Spoon Man (Soundgarden), alguno de Nirvana, el divertidísmo Peaches (Presidents of the USA), disparaban mi imaginación musical.

Sin embargo, la canción que me ha incitado a escribir este texto... tenía algo más.

Cuando, muy de cuando en cuando, el programa en cuestión se decidía a poner este video, la fiebre se apoderaba de mi ser, siendo perentorio ver en directo a esta banda, incluso sin tener un céntimo (yo) y sin estar de gira (ellos) o, mejor aún, tocar con ellos (sin saber tocar nada). Observar al grupo agitarse en escena o al vocalista colgando de palcos de teatro o torres de sonido me dejaba atónito.

Unos doce años más tarde acudí al Azkena Rock, mas no me pude quedar a verles, y, ¡oh, infortunio! Interpretaron esta canción.

Habrá una nueva oportunidad de disfrutar de su directo dentro de mes y medio y espero estar allí.

Mientras tanto, continúen hipnotizados mirando fijamente cómo gira el círculo negro arañado por la aguja.

lunes, 10 de mayo de 2010

Y YA QUE SE ACERCA EL VERANO...

Con el ansia estival latiendo en mi interior, me permito rescatar una banda que me descubrió la maravilla del directo instrumental de serie B.

Tras el texto dedicado a Los Coronas me veo en la obligación (un placer en realidad), moral y ética, de recordar un combo que espero nos visite de nuevo pronto.

Les he visto en 4 ocasiones, siempre en estos meses que anuncian el verano, y siempre virtuosos, divertidos, uniformados, vestidos de negro, con su medallón al cuello y.... ¡enmascarados!

Oh sí, amigos, ¿qué más se puede pedir? ¡Surf instrumental y máscaras de luchador mexicano! ¡Coreografías y una sala a punto de explotar!

Damas y caballeros, como rezaban los posters de su primera gira por nuestra tierra ¡VIVAN LOS STRAITJACKETS!

CORONACIÓN SURF

Me sorprende no haber dado cancha todavía, dentro del blog, a semejante milagro.

Sobradamente asentados en el panorama nacional y surferos de secano (¡qué original!), Los Coronas asaltan el Blog.

El jueves 13 de mayo lleva neopreno, camiseta Pukas o patito de goma a la sala El Sol porque inundarán el local con olas de 12 metros.

Steve Van Zandt los quiso y tú los puedes tener por unos euros de nada.

Malasaña instro surf!



domingo, 9 de mayo de 2010

A LA VEJEZ VIRUELAS

Soy de esos jóvenes carcamales que aún no han asimilado que tenemos una herramienta como internet que, bien utilizada, puede ayudar en el día a día.

Más o menos un lustro después decomenzar a pinchar a una de esas bandas capaces de cambiar vidas, resulta que, de manera accidental descubro que han grabado algunos vídeos.

Buscando algo de Sonic Rendezvous Band, para ilustrar el programa sobre el Detroit Underground me encuentro con varios clips de The Solution (el vocalista en ambas bandas, con treinta años de diferencia, es Scott Morgan).

Sólo hay dos referencias de la banda (The Solution y The Solution won´t be Televised) s y rara vez han tocado en directo pero su alto octanaje emocional y soul power les hace dignos de fanatismo.

La solución:



PERDÓN, MR. WASHINGTON

Hace un par de semanas realizábamos en el programa el especial "Detroit Underground", escuchando a las figuras menos conocidas de la ciudad del motor.

Estrellas sin repercusión que, dentro o fuera de Motown o en los suburbios rockeros / garajeros, nunca suenan en los medios cuando se habla de Detroit.

Stooges, Sonic Rendezvous Band o Marv Johnson sonaron pero, como reconocí en antena, me olvidé de llevar un disco.

A pesar de tener prevista su emisión, me olvidé de Gino Washington, error convenientemente reparado en el siguiente programa.

Aún así permítanme presentarles al caballero que con sólo trece años ya escribía hits commo este.

sábado, 1 de mayo de 2010

IGUANA CHELI

Que ya vamos teniendo una edad...

Eso es lo que pensaba cuando el caballero de seguridad nos comentaba que Iggy & The Stooges saldrían a las 21:30, puntuales, según la entrada.

Esto de la edad es algo que mi espalda, tras la jornada laboral, dos horas de espera en la entrada del recinto y otra hora y media de espera, ya dentro de la sala, me recuerda a base de molestias, contracturas y otros achaques.

Dicen que el deporte no es sano, por suerte hace bastante que no lo practico. Ahora, eso sí, la asistencia a recitales con vistas a la primera fila, con el desgaste que conlleva, debería ser reconocido dentro de la categoría de decathlon.

Hacía mucho que no necesitaba agarrarme a la barrera antivuelco, como si fuera un resto de naufragio, para no ahogarme en la marejada humana y sus movimientos, sintiéndome apretujado, espachurrado, exprimido..... Y FELIZ.

¿Cómo no se puede disfrutar de un show que comienza con RAW POWER y SEARCH & DESTROY? ¿Un show donde Iggy la monta invitando al público a acompañarle en el escenario y lanzándose a la audiencia dos veces? ¿Donde Mike Watt da una solidez brutal con su bajo? ¿Donde, una tras otra, las canciones suenan como latigazos sexys y lascivos?

Damas y caballeros esta vez no voy a añadir a esta entrada ningúna foto ni aditivo similar. Un texto tan crudo como el concierto de anoche.

Yo me quedo con ese pitido de oídos, ese tinitus que, sospecho me acompañará en mi senectud (si llego) como los recuerdos de guitarras ardientes, sudor y sonrisas eternas.