¿ERES TÚ JOHN WAYNE?

"WOW! Si hubiera sabido esto me hubiera puesto el parche en el ojo 35 años antes. Señoras y señores, no soy extraño en este escenario. He subido y recogido esos maravillosos hombres dorados antes, pero siempre para amigos. Una noche subí dos veces: una para el Almirante John Ford y otra para nuestro querido Gary Cooper. Estuve nuy diestro e ingenioso esa noche, pero esta noche no me siento muy hábil, muy ingenioso. Me siento muy agradecido, muy humilde y debo dar las gracias a mucha, mucha gente. Quiero dar las gracias a los miembros de la Academia, a todos ustedes que nos están viendo por televisión, gracias por seguirnos con tanto interés en nuestra gloriosa industria.Buenas noches".

Fue el discurso de "The Duke", John Wayne, al recoger el Óscar por interpretar al sargento Stryker en el film "Arenas Sangrientas".

No puedo evitar preguntarme a quién le daría las gracias Mr. Wayne si, evidentemente vivo, fuese oscarizado hoy en día. ¿A los miembros de la academia que juzgan las películas en base a copias en dvd que degustan a domicilio? ¿A todos aquellos que siguen fragmentos de 3 minutos de la ceremonia a través de una pantalla de ordenador y un frío buscador? ¿A aquellos que adquieren películas bochornosas (por calidad de factura y de visionado) en el top manta? ¿A una "gloriosa industria" que por cada film de calidad produce por decenas la misma película una y otra vez?

Tras ganar la estatuilla encargó una reproducción de la misma para todo el equipo técnico y artístico que había realizado la película. Reproducciones que tenían la particularidad de llevar un ojo tapado con un parche negro. Me entristece pensar que, hoy en día, si el ganador de la ceremonia quiere tener un detalle con el equipo pensará en un ipod, un e-phone...

En fin, hay personajes y personas que deberían ser, y en cierta medida son, eternos. Sin ir más lejos, el rostro de "El Duque", parche en ojo, vigila a la clientela desde una de las paredes del Dreams Café, cerca delmadrlileño barrio de Malasaña.

Me quedo con la actitud de un hombre, old school por antonomasia, que podría quedar reflejada en esta frase: "Durante años los críticos dijeron que yo no era un gran actor. Bueno, no hay que preocuparse. A la gente le gustan mis películas y eso es todo lo que cuenta".