martes, 1 de diciembre de 2009

I CAN SEE FOR MILES AND MILES AND MILES...

Mi tobillo derecho ha decidido permanecer hinchado.

Poco antes de la llegada de este inesperado invitado (llamado esguince), en menos de una hora, di un paseo larguísimo. Un paseo de más de 20 años.

En ese lapso de tiempo pasé por la puerta del colegio donde cursé la E.G.B. (Educación General Básica, para los más jóvenes y alocados) y me hice socio de un videoclub de barrio.

¿Dónde esta el viaje? Sencillo, al pasar delante de esa institución un montón de recuerdos pugnaron por visitarme. Compañeros, situaciones, sensaciones, bollos, chicles, baloncesto... chicas.

Fue unos minutos después. Cuando estaba totalmente embriagado de ese espíritu en cuya marmita, y de forma totalmente casual, me había zambullido. Cumplí el objetivo que me había sacado de casa. Me hice socio de un videoclub DE BARRIO. Sí, DE BARRIO. Nada de esos videoclubs de diseño (contra los que no tengo nada). Un videoclub de barrio, con su responsable nada "cool", sus películas añejas de fondo de catálogo (por Dios, tienen una copia de "Fulanita y sus menganos", en dvd eso si), sus estrenos y sus 2x1.

Cuando revisé los montones de películas que esperaban en las estanterías más alejadas, dentro de la estrechez del local, fui consciente del ticket que había comprado hacia..... los 80.

No sólo ese videoclub lleva abierto desde entonces, sino que, frente a mi, estaba prácticamente la filmografía completa de Bruce Lee. Y sí, no son tantas películas, pero quienes habéis crecido en un barrio en los 80 sabéis de lo que hablo.

De crío tenía absoluta devoción por sus películas (en algunos casos la sigo manteniendo) pero no conseguí ver más que un par. ¿Motivo? En esa década (poco prodigiosa) únicamente tenías acceso, en videoclub, a películas de Brice Lee, Bruce Lao, y un sin fin de imitadores que aparecían en posición de ataque en las enormes carátulas de VHS o Beta.

Recuerdo con sorna y cariño a partes iguales una carátula en la que podías leer el nombre del initador, ver su foto y un gran eslogan que decía "el actor más parecido a Bruce Lee. ¡JURO QUE ES CIERTO! Así de inocente fue el mundo en otro tiempo.

La verdad es que no he alquilado demasiado desde que me he hecho socio (este tobillo no ha ayudado) pero me tienta revisar (hoy ya en dvd) algunos de aquellos films.

ESO SÍ, en propiedad tengo OPERACIÓN DRAGÓN (ENTER THE DRAGON) Y LA DEFIENDO CON LOS PUÑOS SI HACE FALTA. No sólo es fantástica, aparecen Bruce Lee, John Saxon (actor secundario que recuerdo, entre muchos otros papeles, como el padre de la protagonista de la primera parte de "Pesadilla en Elm Street) y Black Belt Jones (el Bruce Lee de la Blacksploitation setentera). También pueden escuchar a Lee hablando inglés con un divertido acento.

En fin elviaje terminó, volví a 2009 y seguro que aquella época no era tan buena como uno la recuerda. Tenía mucha menos información pero, por eso mismo, cada mínimo hallazgo, era un gran gema en un páramo. Lo que sí sobraba eran ganas y ansias de averiguar y conocer.

Me pierdo entre divagaciones.

Pues nada, vuelvo al asilo espiritual, a contar batallitas.

Reciban un saludo.

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