"30 fue hace mucho tiempo" (Elliot Murphy)

Como cada enero, y de sopetón, me sorprendo averiguando que dentro de nada (un par de meses) "celebraré" de nuevo el aniversario de mi nacimiento.

El hecho de que una vez más quede en estado de shock ante el presuroso paso del tiempo y mi férrea convicción de que Crono (dios del tiempo humano) juega con ases marcados, me hace recordar...

Hace unos años (no importa cuántos), disfrutando de los últimos días de mi segunda década de vida, tuve una conversación que hoy me provoca escalofríos.

En un momento, que hoy me parece sacado de un capítulo de "En los Límites de la Realidad" , comienzo a charlar con un caballero. Es enfermero y la conversación se desarrolla con normalidad hasta el momento en que menciono que mi cumpleaños está cerca. Mi interlocutor pregunta "¿cuántos cumples?"

Control: Justo en este momento es donde debe entrar la música de fondo que anticipe que algo extraño va a suceder

"30" respondo yo, todo inocencia y candor.

En ese momento, el enfermero se desata y comienza a lanzar un discurso/maldición en el que explica "prepárate. A partir de los 30 el tiempo vuela. Ni te vas a dar cuenta de cómo pasan los años. A mi me lo decían cuando estaba a puntode cumplirlos, no lo creí y....mira".

¡DIOS MÍO! Yo tampoco le creí y.....¡MIRA!

Su maldición me acertó de lleno, han pasado % años desde aquello y para mí han sido un parpadeo. Aún no me lo creo.

Me avergüenza decir que, desde entonces, en unas cuantas ocasiones, me he convertido en ese personaje sacado de la serie y he soltado el mismo discurso a todo aquel que estuviese a punto de abandonar la veintena.

Lo he hecho de manera inconsciente, o quizás en un vano intento de librarme de la maldición, por transferencia, cargándosela al treintañero neonato.

Tranquilos, no ha funcionado. Debe ser más un virus, que se contagia, que una maldición.

Aun así el título de esta entrada cada vez se torna más cierto, como el paso del tiempo. El mismo tiempo que ha pasado desde que su autor me robó el corazón con una actuación en Suristán y con esta canción (en una versión menos nihilista). Uno de esos momentos en que parece que el tiempo, por una vez, se detiene y el público, también por una vez, se calla. Uno de esos momentos en que parece que la canción ha sido escrita para hablarte a ti.

La única conclusión clara, tras abusar de tu tiempo, querido lector, es que, ciertamente, nunca sabes lo que te espera.