sábado, 6 de febrero de 2010

UNA ESPAÑOLADA

Ayer, a medio camino de mi recuperación del virus que ataca a la garganta y estómago (sí amigos, parece que me ha mirado un ciego, dos veces tuerto) decidí bajar a echar un vistazo a un kiosko.

Con el objetivo de comprar una guía semanal de cines, una revista especializada en música y... preguntar por las películas que daban con los periódicos, me acerqué hasta un establecimiento sito en el madrileño barrio de La Elipa.

El caballero que gestiona el negocio me facilitó la guía semanal, me informó de que no le quedaba la revista y me dijo que con un periódico daban "una españolada de esas".

Para mi sorpresa resulta que "la españolada" es nada más y nada menos que "El puente" de Juan Antonio Bardem (1976). Una gran película sin paliativos y a diferentes niveles.

Es la historia de un mecánico que recorre España solo y en un puente, con el objetivo de llegar a Torremolinos y ligar extranjeras....


Un viaje que de descubrimiento personal y a ratos quijotesco, cargado de monólogos, de reflexiones y de encuentros que cambiarán el punto de vista vital del protagonista.


Hasta ahí bien ¿verdad?, pero entonces ¿de dónde sale lo de españolada?.....de su protagonista.

EL GRAN ALFREDO LANDA.

Un Landa madurito que aquí, una vez más, se crece, dando vida a Juan, cargándolo de matices, contradicciones y... realismo. Como si interpretase a uno de sus personajes jóvenes, años después (aunque no hizo tantos filmes de persigue suecas como se le suponen en el imaginario popular), hay un guiño al principio del metraje en un hilarante encuentro con dos inglesas para, a partir de ese momento comenzar el periplo a lomos de una motocicleta que se convierte en su Rocinante particular.


¿Por qué son tratadas con desprecio las películas de aquellas décadas? No hablo ya de "El Puente" sino de toda esa cinematografía que, con desprecio, se conoce como españoladas. ¿Acaso es más honesto el cine español de hoy en día, con sus subvenciones, tejemanejes, amiguismos...? En aquella época veías el cartel de una de esas películas y no había engaño, sabías lo que te encontrarías cuando la luz se apagase. En lo que va de año ya he visto un "thriller" hispano y, supuestamente, "terrorífico". Se llama "Hierro", es ridículamente aséptica, y aun me duran las náuseas (quizá de ahí venga mi gastroenteritis actual).

Porque hoy se pretende que todo lo que se hace es genial, con un componente artístico, humor inteligentísimo..... y, salvando perlas contadas, te encuentras con sonrojantes guiones, diálogos de servilleta de bar, actores que necesitarían subtitulos....

Todavía, cuando fallece López Vázquez, una conocida y veterana periodista le espeta a Álex De La Iglesia que el veterano actor "hacía cine cutre". El director, ahora presidente de la Academia, siempre tendrá mi respeto por no haber tolerado semejante atropello.

En fin, ya lo saben, "EL PUENTE", aun la tendrán en más de un kiosko y muy baratita.

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